STIMMING

Minimal tech house que reverbera por tus sentimientos.

Martin Stimming es uno de esos selectos artistas que en lugar de llamarles productores, se siente bien referirnos a ellos como compositores de música electrónica. Desde que tenía apenas 10 años ya tocaba violín, piano y batería. A sus 19 conoció a Solomun en Hamburgo y comenzó a publicar música en su sello Diynamic Music. Desde ahí, pocos han logrado encontrar un sonido tan original e innovador como Stimming.

Technito profundo, onírico y suave en el que queda plasmada su extraordinaria sensibilidad y atención al detalle. Las producciones de Stimming están llenas de una multitud de sus propias y carismáticas grabaciones de campo, de las cuales nunca usa la misma muestra dos veces. Las fuentes de sonido han incluido una máquina de café, juguetes para niños, monedas sueltas, una planta de prensado de vinilo, un motor de barco de 22.000 caballos de fuerza y un cortador de pizza. “Simplemente no puedes sacar ese tipo de material de un sintetizador”, asegura el productor alemán. Sus diversas publicaciones y remixes para otros destacados artistas como Claude Von Stroke, Nina Kraviz, Stephan Bodzin y Robert Babicz, por nombrar algunos, han expandido su influencia en la comunidad del techno y el house.